Me enamoré, y bien enamorada. Y cuando él se fue, quedé llorando en mi cuarto,
pensando que todo había cambiado, y leechaba de menos. Recordaba cada momento como si
hubiera sido ayer. Y juré que nunca iba a volver a enamorarme. Pero, esa promesa nunca llegué a cumplirla,
porque siempre llegaalguien nuevo a tu corazón, aunque tú no quieras. Pero, lo más
importante es que olvidas que al igual que tú llorabas, en cualquier lugar,
habráalguien que llorará por el simple echo de que algún día, también te quiso.
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